domingo, 2 de diciembre de 2012

No estás sola, Sara

Ayer echaron una "minipelícula" en Televisión llamada "No estás sola, Sara", a pesar de que el tema del largo es algo macabro, siempre que veo, escucho, percibo algo de este estilo no puedo dejarlo de lado y recordar una larga historia, en que, salvando las distancias, han habido momentos en que la Jenny, la protagonista de este hilo de historias es rabiosamente identificada en más de un aspecto.

No es la primera vez que veo una película, serie, film... sobre el maltrato de género, pero sí que lo percibo con la perspectiva necesaria para establecer paralelismos, con sus analogías, similitudes y diferencias. Ciertamente que, casi después de un año, puedo decir que es muy fácil maltratar psicológicamente, pero muy difícil percibirlo. Mediante el maltrato físico salen marcas, pero el psicológico es de tal manera que ciega más alla´de la relación, que es imposible pensar que una misma esté siendo maltratada por una persona a la que realmente ama.

Extrapolando la situación y haciendo una comparativa, en la película tenemos a Amaia Salamanca que interpreta a Sara y en esta historia tenemos a Jenny. En algún sentido que otro, Jenny envidia a Sara, aunque es una envidia sana, ya que Amaia conoce a su maltratador una vez que ha ido de compras, ha empezado la facultad, ha salido con amigos... mientras que Jenny no pudo, estaba desde los 16 años con Gabi.

Javier (Ricard Sales) apareció pronto en la vida de Sara, pero no le arruinó el final de la adolescencia como ocurrió con la pareja, ahora por suerte, expareja de Jenny y Gabi.

Al principio, todo parece perfecto, pero con el tiempo van apareciendo pequeños hechos que salen de la normalidad a las cuales crees que son normales, pero en realidad no lo son. La película no la ví desde el principio, fue un vistazo de un zapping, pero lo visto me hizo ver las cosas cada vez más claras.

Para empezar vi una escena idéntica en la película a la que Jenny ha vivido más de una vez.

La verdad que son incontables las veces en que Jenny se ha negado a cualquier acto sexual ante Gabi pero sin éxito, Gabi hacía lo que quería con ella y cuando quería, la voz de Jenny cada vez estaba más silenciada. Esos momentos en que lo único que se pasa por la cabeza es que acabe lo más pronto posible y dejas el cuerpo a merced de la persona que está encima... Las veces que han habido lesiones por haber sido forzada... y aún así Jenny estaba ciega, creyéndo las palabras de Gabi, mientras Jenny se sentía un bicho raro por ser una persona que no le gustaba el sexo, hoy en día entiende el porqué.

No hace mucho, Jenny tubo una conversación con Gabi, no agradable, y después de casi un año de haber roto los lazos que les unían poco a poco se dio cuenta de qué tipo de persona era. Al principio de la conversación Gabi no paraba de decir que quién había dejado a quién era él a ella y que ella era una víctima aparente, que se hacía pasar por una persona con un máster en relaciones rotas, y remarcando cuánto más pudo que fue él quién quiso deshecharla de su vida, hasta el momento en que
Jenny, por primera vez le echó ovarios hablando con él y le soltó todas las veces que le había llamado cuando sabía que estaba con otros hombres, todo el tiempo que iba a buscarla a casa para ir a dar una vuelta, un intento fallido de un viaje en semana santa por Benelux... un sinfín de intentos que Gabi iba detrás de Jenny y Jenny cada vez quería estar más lejos de él; cuando salió esta última nota en la conversación, Gabi supo cambiar la tortilla, como siempre, a partir de ese momento Gabi había sido el único que había luchado por la relación y que Jenny había salido con otros chicos sin respetar un luto.

Por lo que vi en la película, los maltratadores son así, he visto numerosas ocasiones en que Javier se ponía violento y el relato posterior era que ambos se habían puesto nerviosos, ese momento fue una fotografía para Jenny de su relación con Gabi.

Gabi no tenía cabeza, le gustaba la fiesta, el alcohol y todo aquéllo que se caracteriza por ausencia de responsabilidad. Hacer daño a Jenny, física como psicológicamente era la menor de sus preocupaciones, aunque luego intentaba convencer a Jenny de que no volvería a ocurrir, aunque no fuera cierto.

Con el paso del tiempo, Gabi acaba controlando la vida de Jenny, sabiendo hacerle en todo momento el chantaje emocional, el respeto hacia Jenny siempre había sido algo de lo que se podía prescindir. Si había un día importante en la vida de Jenny, Gabi siempre tenía cosas más importantes que hacer. Recuerdo cuando Jenny cayó enferma y Gabi no estubo a su lado dado que tenía que estudiar para un examen que para más inri suspendió, o bien, cuando Jenny tubo problemas en un voluntariado, en que la necesidad de Jenny era la intimidad, Gabi la obligó a salir con sus amigos mediante chantaje emocional. Cuando Jenny tenía un herpes en el ojo y Gabi se cabrea con Jenny por llevar gafas ese día que salieron con los amigos de Gabi....

Sí, hay muchas maneras de maltratar, pero no todas igual de visibles, y menos aún para la persona que lo sufre. Poco a poco, Jenny va asimilando lo que ha vivido, y cada vez ve más claro que todo fue un error, las palabras bonitas, los detalles... todo era para tener a Jenny todo lo que pueda bajo control.

Un día, Jenny estaba agobiada por sus estudios y estaba viajando en el vagón del metro de la ciudad condal junto con Gabi. Jenny estaba pensando, y a pesar de que tiene el sentido de la vista desarrollado en ese preciso momento no lo estaba utilizando, estaba con la mirada perdida, más bien mirando hacia dentro de ella misma, hasta que Gabi se rebotó con ella porque casualmente había un chico delante de Jenny. Aquél día fue marcado para Jenny ya que Gabi mostró unos celos infundados en los que Jenny tubo que creer en unos fundamentos inexistentes por la subordinación que sentía hacia Gabi.

Era una especie de cal y arena, como la canción de Merche:
En primera persona, se siente que es algo normal, la perspectiva te hace ver que no es así, que el bienestar es lo habitual en una relación, y que relaciones como la de Jenny y Gabi no deberían ni existir.

Jenny no tubo grandes marcas físicas, quitándo una vez que fue empujada contra una guía de mampara que se le quedó en la espalda o la última vez que mantubieron relaciones sexuales (hablando dentro de la relación), aunque bofetadas no faltaban. La versión u´ltima de lo sucedido es que ambos perdieron los nervios.

En fin, no me quiero cebar más con este tema porque estoy segura que volverá a salir, pero como dice el título de la película, no se está sola, aunque a veces, la muchedumbre es la peor soledad además de la más intensa.

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